"La industria alimentaria española tiene una alta capacidad competitiva a escala global en desarrollo científico y tecnológico"
El crecimiento de las exportaciones de la industria alimentaria española en más de un 7% durante el primer semestre de 2014, así como el fomento del empleo representan los primeros síntomas de la evolución positiva del sector. Fernando Burgaz, Director General de la Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente nos habla de la situación actual de la industria y del Plan Estratégico que persigue posicionar el sector como el principal motor económico de España.
- La industria alimentaria se ha mantenido como uno de los principales motores de la economía española pese a la crisis. ¿Cuáles han sido las principales medidas que ha tenido que tomar para hacerle frente?
La economía española se halla en un punto de inflexión y muestra signos claros de una recuperación a la que se ha contribuido desde el sector agroalimentario manteniendo el empleo y la producción industrial, así como desarrollando nuestro potencial en los mercados exteriores. En este contexto, su vocación de liderazgo ha permitido diseñar e impulsar un Marco Estratégico que pretende generar las condiciones necesarias para sostener el apoyo a la economía nacional que se ha demostrado en los últimos años.
El reto de este ambicioso proyecto, que cuenta con el apoyo del Gobierno de España, es generar alrededor de 60.000 nuevos puestos de trabajo en los próximos seis años y alcanzar un crecimiento sostenible en ventas netas de un 4% anual, hasta llegar a los 115.000 millones de euros. Igualmente, se espera potenciar las ventas de la industria en el mercado exterior, esperando pasar de 22.000 millones de euros en 2012 a 46.000 millones de euros en 2020, con un crecimiento anual del 10%.
- ¿Qué balance hace de su situación actual? ¿Existen datos que nos indiquen una evolución positiva?
La industria de la alimentación y bebidas ha experimentado un fuerte crecimiento durante el primer semestre de 2014, destacando principalmente por su evolución en el empleo. Según datos del último Barómetro de la Industria, la ocupación ha aumentado un 4,9% en los primeros seis meses del año, un dato que supera el crecimiento registrado en el mismo periodo del año anterior y que se contrapone a la recesión del 1,7% experimentada por la industria manufacturera. Como resultado de lo anterior, el número de afiliados a la seguridad social ha aumentado un 1,6% en el primer semestre de 2014.
- ¿Qué nivel de competitividad internacional tiene la industria española de alimentación y bebidas?
Es el primer sector industrial en España con una facturación de más de 90.000 millones de euros, cerca de medio millón de empleos y más de 29.000 empresas.
El sector alimentario español es el cuarto más importante de Europa y lidera en la Unión Europea en aspectos como la trazabilidad, seguridad y calidad alimentaria e inversión en I+D, entre otros ámbitos, lo que le permite contar con una alta capacidad competitiva a escala global en desarrollo científico y tecnológico.
- ¿Qué oportunidades de negocio existen? ¿Dónde?
Hay un elevado consenso en identificar dichas oportunidades con el comercio internacional. En este sentido, la evolución en el primer semestre de 2014 indica que las exportaciones del sector están creciendo a una tasa interanual, desde enero hasta junio, del 7,6%. España ocupa la sexta plaza por detrás de Alemania Francia, Italia, Países Bajos y Bélgica. Si tomamos la tasa media de crecimiento en los últimos cinco, diez y quince años, la industria española supera a la media europea así como a nuestros principales competidores, exceptuando sólo a Alemania.
Además, cabe destacar la magnífica posición de España, frente a los demás países comunitarios, en mercados como Portugal, México, Andorra y Filipinas, donde ocupa el primer lugar, o en Argelia, donde ocupa la segunda plaza. Todo ello, sin olvidar la importante posición que tiene España en cuanto a las relaciones con los países Iberoamericanos.
No obstante, cabe destacar que la industria alimentaria española tiene un importante hándicap para su posicionamiento en dichos mercados que es el reducido tamaño de sus empresas, por lo que nos encontramos con un sector muy atomizado.
- ¿Cómo afecta esto a la Innovación?
La falta de tamaño dificulta el acceso a los mercados exteriores, a una parte importante de nuestro tejido industrial, pero también supone una traba para los procesos de innovación y su propia sostenibilidad.
El proceso de dimensionamiento se viene produciendo en nuestro país de forma natural, así por ejemplo, todos los años se mantiene una cierta reducción en el número de empresas, que en el último año se situó en el 1,5%, mientras que la producción del sector presenta crecimientos significativos, en el último año superiores al 4%. Sin embargo este lento proceso de aumento de tamaño debe registrar una importante aceleración, para mejorar la capacidad y competitividad del sector.
- ¿Cómo ha estimulado la industria alimentaria a las empresas fabricantes de maquinaria y tecnología alimentaria? ¿Qué peso tienen esta industria en la economía española?
En lo que respecta al sector de la industria alimentaria y la innovación tecnológica, son prioritarios los temas relacionados con la mejora y garantía de la calidad y la seguridad alimentaria, la adaptación a los nuevos hábitos de compra y formas de consumo de los alimentos, el funcionamiento e integración de las diferentes cadenas alimentarias, entre otros.
Para alcanzar estos objetivos resulta esencial el desarrollo y aplicación al sector de la industria alimentaria de las tecnologías facilitadoras esenciales, tecnologías de la comunicación y de la información, fabricación y procesos avanzados, nuevos materiales, procesos flexibles, activos e inteligentes, así como el desarrollo de nuevos modelos, herramientas e indicadores para los procesos operativos en la industria agroalimentaria.
De aquí se deduce el gran impulso que el desarrollo del Programa de Investigación e Innovación Agroalimentaria, en el que se trabaja desde el Ministerio, puede tener en el sector específico de la maquinaria y tecnología alimentaria, así como en el sector de máquinas, equipos y herramientas implantados ya en otros sectores industriales, que podrán aplicarse también a la industria alimentaria.
- ¿Qué le pediría a la industria para mejorar su futuro?
Creo que la industria conoce perfectamente cuales deben ser los pasos a dar para mejorar el futuro, entre otras cosas porque han sido identificados con precisión en el Marco Estratégico para la Industria de Alimentación y Bebidas, aprobado a principios del presente año.
Lo único que sí les pediría es que aprovechasen e hiciesen uso de los nuevos instrumentos que se están poniendo a su disposición desde las diferentes administraciones, dado que no deben dejar pasar el impulso del crecimiento de la economía nacional, para reforzar y potenciar su propio crecimiento.
- Recientemente ha sido nombrado como presidente del grupo consultivo de la Plataforma Food For Life-Spain. ¿Qué objetivos persigue esta plataforma? ¿Cuál es su plan de trabajo a corto plazo?
La Plataforma Tecnológica Española Food For Life-Spain, al igual que el resto de plataformas tecnológicas se desarrolló para promover la creación de asociaciones público-privadas, a través de las cuales poder definir las prioridades tecnológicas y de investigación necesarias de este sector a medio-largo plazo, y coordinar las inversiones nacionales y europeas, así como públicas y privadas, en I+D. Al hacer eso, las plataformas tecnológicas pueden contribuir de una manera importante al desarrollo del Espacio Europeo de Investigación.
- ¿Cómo se puede conseguir que las necesidades de la industria alimentaria y los programas de investigación vayan de la mano?
La misión de Food for Life es facilitar el flujo de información del sector industrial y los diferentes centros públicos de investigación y Ministerios que se ocupan del tema de la innovación y la tecnología, transmitiendo las necesidades de investigación de la industria alimentaria a la Administración, de forma que los futuros proyectos recojan las preocupaciones y desarrollos necesarios de las empresas alimentarias.