"Vemos oportunidades de negocio en el área mediterránea, Magreb, Latinoamérica y Asia"
La Asociación Multisectorial de Empresas Exportadoras (amec) agrupa a 400 empresas industriales españolas caracterizadas por su ambición exportadora y su vocación innovadora. Su director general, Joan Tristany, habla de la internacionalización y la innovación como prioridades para las empresas de maquinaria, tecnología e ingredientes para la industria alimentaria, pero insiste en la necesidad de fomentar la política industrial para mejorar su grado de competitividad. Además, avanza los objetivos de amec para la próxima edición de Bta.
El 90% de las empresas de división de maquinaria y tecnología para la industria alimentaria que forman parte de amec opta por la exportación. ¿La internacionalización ha pasado de ser una oportunidad a una necesidad?
Es una necesidad porque aporta beneficios permanentes para cualquier empresa como la capacidad de innovación y aprendizaje constante, la fortaleza ante posibles crisis debido a la diversificación de mercados y la reducción de costes al aplicar economías de escala e incrementar el consumo frente a proveedores. Además, supone un beneficio directo a la economía por su aportación al PIB y la creación de empleo, y nos permite la posibilidad de participar en proyectos colaborativos con otras empresas lo que fomenta la cultura de la cooperación.
No obstante, sigue siendo también una oportunidad, ya que nos abre puertas a nuevos mercados y segmentos.
¿La internacionalización es la solución a los problemas del sector?
Más internacionalización nos ha ayudado a suplir la disminución de demanda interna, que ha sido el principal problema que ha vivido la industria alimentaria, pero también nos ha ayudado a afianzarnos en numerosos mercados internacionales o a posicionarnos en nuevos.
Concretamente, las exportaciones aumentaron el 17% y 11,25% en los ejercicios 2013 y 2014 respectivamente.
Pero el dato más interesante, y sin duda positivo, es la composición de los pesos de las exportaciones. Tomando como referencia el cierre del año pasado, las ventas en la UE han representado el 32% del total, Latinoamérica el 22%, Asia el 14% y Norteamérica el 10%, por citar las principales áreas. Si nos vamos al año 2000, vemos que la UE representaba el 55%, Latinoamérica el 15%, Asia el 4% y Norteamérica el 3%. La composición actual es más razonable para una oferta competitiva como la nuestra y nos asemeja bastante más a nuestros competidores internacionales.
Todo ello acompañado de mayor volumen de exportaciones, pero lo importante es que la composición actual es más razonable para una oferta competitiva como la nuestra y nos asemejamos bastante más a nuestros competidores internacionales.
Pero con la internacionalización no solucionamos todo el problema, y lo que sugerimos es potenciar la política industrial que es la clave para que la propia industria aumente el peso en el PIB y por tanto que se creen mayores iniciativas en este terreno que potencien la competitividad de las empresas.
¿Hacia qué mercados tienen que apuntar las empresas españolas de tecnología alimentaria? ¿Dónde están las oportunidades de negocio?
Vemos oportunidades en el área mediterránea, fundamentalmente Magreb, en Latinoamérica y Asia. En estas áreas destacan los mercados de Argelia, Brasil, Chile, China, Colombia, Marruecos, México, Perú y Túnez, todos ellos con crecimientos importantes y constantes en los últimos años. Por otro lado, no debemos olvidar EE.UU. , que también ha incrementado el consumo de nuestros productos de manera destacada.
¿Y cuáles son los principales países a los que compramos tecnología alimentaria?
Fundamentalmente importamos de Alemania, EE.UU., Francia, Italia, Holanda y Dinamarca.
¿Qué imagen tiene el sector de la maquinaria y la tecnología alimentaria española fuera de nuestras fronteras? ¿Cómo se percibe?
La imagen que se percibe es la de un sector con un alto contenido tecnológico que se adapta a las necesidades de sus clientes. El sector de la industria alimentaria en España siempre se ha caracterizado por ser bastante robusto, siendo una de las primeras industrias de la economía española. Tras esta realidad existe una tecnología aplicada que se ha ido desarrollado de la mano de nuestros clientes lo que nos ha permitido desarrollar una oferta en maquinaria, ingredientes y aditivos altamente competitiva.
¿Qué tipo de trabas se pueden encontrar en el camino de la exportación?
Principalmente son la capacidad limitada que tienen las exportaciones para seguir creciendo como lo han hecho hasta ahora, la cotización del euro, la ralentización de la economía en Europa, diversos conflictos, o algunas dudas sobre el crecimiento en ciertos mercados emergentes.
También la disminución de recursos de la administración dedicados a promoción y la falta de nuevos instrumentos que se adapten a las distintas etapas en el proceso de internacionalización. La falta de una política industrial mucho más definida en favor de las empresas, aunque es cierto que cada vez más la necesidad está presente en el debate político, como quedó reflejado en el I Foro de Internacionalización Industrial que organizó amec el pasado 1 de julio.
¿Cómo está amec promocionando y ayudando a la exportación de las empresas españolas de tecnología alimentaria?
Participamos con ellas en los principales eventos internacionales, llevándolas de la mano allí donde existen oportunidades, y adaptándonos a sus necesidades en cada caso. Difundimos la tecnología española, los ingredientes y aditivos por todo el mundo, participamos en numerosos foros y detectamos oportunidades que ponemos a disposición de las empresas.
A través de una red exterior en 40 países, ofrecemos servicios personalizados que van desde información comercial en todo el mundo, hasta el asesoramiento internacional. Les facilitamos aprendizaje e intercambio de experiencias, uno de los grandes valores que podemos aportar.
Además, colaboramos con Bta. que es el escaparate del sector en España y uno de los eventos más importantes del calendario mundial, atrayendo a compradores internacionales de diversos países a través de un plan específico de internacionalización de visitantes.
El apoyo a la internacionalización de las empresas del sector sigue siendo uno de los ejes clave de la próxima edición de Bta. ¿Qué objetivos persiguen los programas que se promueven desde el salón con la colaboración con amec?
El objetivo es captar la atención de visitantes internacionales para que vengan a Bta, a través de una labor previa de promoción en mercados donde tenemos una fuerte influencia como Magreb y Latinoamérica. Facilitamos su visita, les ofrecemos información antes y durante la feria y les organizamos actividades en función de su interés. Queremos dar a conocer la feria y su oferta en aquellos mercados donde somos competitivos, menos conocidos, existe una demanda creciente y podemos abarcar mayor cuota de mercado. Estos son Angola, Azerbaiyán, Ghana, India, Kazajstán, Rusia y Sudáfrica.
Todo ello lo enmarcamos en un espacio de Bta. denominado International Business Área, que es el lugar de encuentro de todos los visitantes internacionales. En él se produce una actividad de negocios y networking muy potente y al mismo tiempo nos sirve para captar mucha información que ponemos a disposición de la feria y de los expositores.
Uno de los programas que Bta potencia edición tras edición en colaboración con amec es el Hosted Buyers. ¿Qué valor tienen para las empresas participantes en la Bta poder mantener estos intercambios con compradores internacionales?
Es una actividad que aporta mucho valor a visitantes y expositores. Invitamos a compradores con la colaboración del expositor, a quien le solicitamos que nos haga propuestas. Todas las empresas invitadas tienen una agenda de entrevistas en la feria con expositores y si es necesario con otros agentes del sector como centros tecnológicos, por ejemplo. El objetivo es que conozcan muy bien nuestra realidad, puedan ser referentes de promoción en sus mercados y, además, hagan negocios con los expositores.
¿Qué expectativas tiene amec ante la celebración de Bta 2015?
Las expectativas son muy buenas tras el éxito de la pasada edición. Se están potenciando nuevos sectores como el de ingredientes y aditivos, lo que consideramos muy interesante por el hecho de ir abriendo el perímetro del sector.
Otro aspecto interesante son las actividades paralelas, que permiten al visitante conocer innovaciones, tendencias, nuevas tecnologías aplicables en el sector, etc. En definitiva, aspiramos a que el visitante identifique Bta como salón-referente por su diferenciación en contenidos.
¿Es la innovación un elemento de competitividad diferencial y esencial en unos mercados globales cada vez más competitivos?
Por supuesto. Sin innovación, sin una tecnología diferenciada y sin un producto de valor añadido es imposible competir en condiciones. E innovación no solo en producto, sino también en procesos o servicios, por ejemplo.
¿Cuál es el grado de innovación de las empresas españolas de maquinaria y tecnología alimentaria?
Es muy elevado. Además, si tenemos en cuenta que muchas empresas desarrollan equipos y soluciones a demanda de los clientes, todavía lo es más.
La transversalidad de la innovación de un sector a otro entre las empresas de tecnología, aditivos e ingredientes es muy común y otro de nuestros puntos fuertes a diferencia de nuestros competidores.
¿Qué porcentaje de presupuesto destinan las empresas del sector a la I+D+I?
Nuestras empresas invierten un 3,8% sobre facturación en I+D+i, según los datos extraídos de la última encuesta de coyuntura de que disponemos.
¿Qué les falta para ser más eficientes en términos de innovación?
Que aflore, que se sepa que somos innovadores, que lo comuniquemos bien. En este sentido, desde amec, en todas las ferias internacionales donde participamos, comunicamos que nuestro fuerte es la innovación y la flexibilidad para adaptarnos a las necesidades de las empresas clientes.
¿Cómo califica la colaboración que existe entre empresas y centros tecnológicos? ¿Hacia dónde camina?
Vamos en la buena dirección. Es algo por lo que llevamos apostando desde hace muchos años. Hemos colaborado con centros tecnológicos en muchas actividades porque es fundamental tener una relación estable con ellos y con toda la cadena de valor.
Tradicionalmente trabajamos con las organizaciones que representan a nuestros clientes y fruto de ello han surgido numerosos proyectos conjuntos de gran valor. Hay muchos casos de éxito y productos que han salido al mercado fruto de esta colaboración. Las empresas conocen cuál es la necesidad y la tendencia del mercado a través de sus clientes, y los centros tecnológicos saben cómo dar esa respuesta o mejorarla. En definitiva, vamos muy de la mano. Lo consideramos básico.
¿Qué pide la industria de alimentación y bebidas a la industria de maquinaria y tecnología alimentaria a nivel de innovación?
Entre las principales tendencias del sector destacamos los retos enmarcados en los productos saludables, la sostenibilidad y la seguridad alimentaria. En cuanto a los ámbitos concretos de innovación, destaca el diseño higiénico, el "convenience food", los ingredientes tecnológicos, residuos y medio ambiente, eficiencia energética y productividad.
Artículos Actualidad Bta. Noviembre
- Entrevista a Joan Tristany, director general de amec
- Artículo de opinión de Josep Collado, secretario general de FECIC
- Artículo de opinión de Miguel Huerta, secretario de ANICE